En este período se registran 10.802 víctimas por asesinatos selectivos, 624 víctimas por militancia política, asesinados 178 sindicalistas, 214 líderes comunitarios, 9 líderes cívicos, 4 líderes campesinos, 18 líderes indígenas, 16 alcaldes y 5 defensores de derechos humanos.