. Posner (1998) establece cuatro enfoques para el proceso de planeación curricular, dependiendo de las preguntas que estos respondan:
― El enfoque procedimental responde a la pregunta de qué pasos se deben seguir en la organización del currículo. De producción meramente técnica, se encarga de determinar la lógica a seguir cuando se planea un currículo particular. Puesto que la función principal de los participantes en la planeación desde este enfoque es prescribir, es muy importante determinar los procedimientos y explicar cómo se deben llevar a cabo. ― El enfoque descriptivo responde qué es lo que deben hacer realmente, en la práctica, las personas encargadas de la planeación curricular. Aunque reconoce la importancia de los aspectos técnicos y de los procedimientos, se centra en los eventos y la toma de decisiones. Aquí lo valioso es garantizar que en la práctica las personas hagan lo que les corresponde hacer. ― El enfoque conceptual da respuesta a cuáles son los elementos de la planeación curricular y cómo se relacionan el uno con el otro; se refiere también a los distintos niveles de planeación que ocurren en el ámbito institucional y cómo estos inciden en el producto final. Se trata de determinar elementos y establecer relaciones, más que de definir procedimientos.
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