Consiste en analizar a la competencia, lo cual implica analizar su ubicación, público objetivo, volumen de ventas, participación en el mercado, experiencia en el mercado, capacidades, recursos, principales estrategias, ventajas competitivas, fortalezas y debilidades. Por ejemplo, le permite:
Conocer sus principales fortalezas, y así poder enfocarse en otros aspectos en los que podría competir
en mejores condiciones con ella.