Se caracterizó por el uso de un lenguaje culto, y al mismo tiempo abstracto. Desarrolló sus escritos primero dentro del modernismo, para posteriormente pasar al movimiento de vanguardia y el surrealismo.
Su estilo se vio marcado por la influencia de escritores como José de Espronceda, José Zorrilla, Ortega y Gasset, y Ramón de Campoamor. Sus temas principales fueron la sociedad, la libertad, el paisaje y los elementos propios de su entorno, y también la rehumanización.