Los intercambiadores de calor pueden ser de varios tipos, incluyendo los de tubo y coraza, los de placas y los de haz de tubos. En los intercambiadores de tubo y coraza, los fluidos fluyen a través de tubos y una carcasa externa, mientras que en los intercambiadores de placas, los fluidos fluyen a través de una serie de placas apiladas. Los intercambiadores de haz de tubos, por otro lado, tienen un conjunto de tubos paralelos en un haz y los fluidos fluyen entre los tubos.
Los intercambiadores de calor son importantes en muchas aplicaciones, ya que permiten la transferencia de calor de manera eficiente y efectiva, lo que puede ayudar a reducir los costos de energía y mejorar la eficiencia de los procesos.