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La exposición al calor mejora la salud metabólica - Coggle Diagram
La exposición al calor mejora la salud metabólica
La diabetes es una patología caracterizada por concentraciones elevadas de glucosa en
sangre y resistencia a la insulina. Recientemente se está estudiando el impacto que
podría tener exponer al organismo a temperaturas elevadas en el metabolismo de la
glucosa. Los resultados muestran un campo de actuación en la salud y el rendimiento
con enorme potencial.
¿Cuál es el origen de la diabetes?
En muchas las ocasiones, el origen de la diabetes tipo II se encuentra en un estilo de
vida sedentario y una dieta hipercalórica. Debido a la falta de actividad física, el
músculo no consume la glucosa proveniente de la dieta, lo que produce un estado de
hiperglucemia en sangre. Esto hace que se incremente la secreción de insulina para
compensar esta elevación de la glucosa, pero si este estado se perpetúa, los tejidos se
vuelven resistentes a la acción de la insulina y, por más que se incremente su secreción,
la concentración de glucosa permanece elevada en sangre de forma crónica. Por ello, en
una última etapa, si no se ha conseguido revertir esta situación, el conjunto de células
que producen la insulina en el páncreas, los islotes de Langerhans o islotes pancreáticos,
“se agotan” y el paciente se vuelve insulino-dependiente
Exposición al calor y aumento de la función de la vascularización.
En base a estos resultados, uno de los mecanismos implicados en la mejora de la
glucemia por parte de la exposición al calor podría ser el incremento de la función
vascular reflejada en una disminución de la presión arterial. Se sabe que la disfunción
microvascular es frecuente en pacientes con obesidad y resistencia a la insulina, por lo
que una disminución de la tensión arterial vinculada a una mejora vascular podría
impactar en el control de la glucosa. Así, un estudio (7) vio que la exposición pasiva al
calor en sujetos sanos sedentarios aumentó la vascularización en el músculo y la
producción de eNOS (óxido nítrico sintasa), una enzima involucrada en la producción
de óxido nítrico en los vasos sanguíneos. Por ello, uno de los principales mecanismos
subyacentes a un mejor control glucémico tras la exposición al calor podría ser el
aumento de la función vascular.
Metabolismo de las grasas, hidratos de carbono y exposición al calor.
Otro de los principales resultados fue que, tras la exposición al calor, la utilización de
sustratos energéticos se vio alterada: disminuyó la oxidación de la glucosa y aumentó la
de las grasas. Esto concuerda con estudios que muestran como la aclimatación al
calor en combinación con el ejercicio disminuye el uso de glucógeno muscular tanto en
reposo como durante el ejercicio. Por lo tanto, la exposición al calor parece que preserva
el glucógeno muscular, disminuye la oxidación de hidratos de carbono y aumenta el
metabolismo de las grasas