Existe una relación causal entre el auge de las ideologías en el siglo XIX y la Primera Guerra Mundial. Estas ideologías incluyen el nacionalismo, el militarismo, el imperialismo, el socialismo marxista y el capitalismo liberal. El nacionalismo, el militarismo y el imperialismo fueron factores importantes que aumentaron las tensiones entre las potencias europeas, lo que desencadenó la guerra. El socialismo marxista también aumentó las tensiones entre países, ya que muchos líderes socialistas utilizaron esa ideología para promover una mayor movilización política y social para oponerse a los sistemas capitalistas existentes. En última instancia, el capitalismo liberal fue una fuerza significativa detrás de la Primera Guerra Mundial, ya que muchos líderes capitalistas lo vieron como una oportunidad para expandir su control sobre los recursos y el territorio.