Viktor: La obra "El hombre en busca de sentido" me provocó una diversidad de emociones al leerla, como es el caso del sentimiento de admiración hacia Víktor Frankl por tener la valentía de narrar su propia versión de tan desafortunado evento, a su vez, algo que me gustó y admiro mucho fue el hecho de que él recalca en que no cuenta la historia con el propósito de lucrar de ella, sino, para que el espectador comprenda un poco mejor el contexto de la situación y cómo hasta en esa clase de situaciones el ser humano busca la forma de seguir adelante. Asimismo, también sentí una fuerte empatía al leer el trato de todos los prisioneros entre sí y cómo había una gran ausencia de fraternidad en muchos de los casos.