El tratamiento conservador incluye reposo, hielo, compresión, elevación, fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y fisioterapia. La movilización precoz puede ser beneficiosa, ya que acelera la proliferación de capilares, la regeneración muscular y la orientación de las fibras nuevas, aunque una inmovilización inicial breve (no mayor de 5 días) reduce el hematoma y estimula la aparición de colágeno de tipo I, responsable de la solidez de la cicatriz