Aunque actualmente, y desde un punto de vista superficial, las danzas de los concheros parecen no ser más que un espectáculo para turistas, lo cierto es que se trata de un acto ritual que posee un profundo significado de identificación con las fuerzas creadoras de la naturaleza. Las coreografías son complejas, y en ellas los danzantes alternan golpes de punta y talón con pasos volados, pasos cruzados y vigorosas genuflexiones mientras marcan el ritmo con fuertes golpes de los pies. Entre las danzas más conocidas se encuentran la danza de Quetzalcóatl, la danza del Fuego Nuevo, la danza del Águila Blanca y la danza de Tonantzin.