Piqué: La finalidad de esta técnica es bien simple, se quiere aromatizar, dar sabor y no variar el color de una elaboración culinaria, pero los ingredientes utilizados, en este caso cebolla, laurel y clavo, no se van a quedar en ella y de este modo es muy fácil extraerlos.
Brulée: Cuanto más grande sea la cebolla, mayor superficie quemada tendrá, y en consecuencia, aportará más sabor y color al caldo. La cebolla brulé se acompaña generalmente de un mirepoix, pudiendo incorporar otras verduras, aves o carnes.