A menudo, la imagen es definida, en última instancia, como una representación. La palabra es rica, pues ella se adapta a numerosas situaciones. Contiene la palabra presente: la representación vuelve presente un objeto ausente. Él toma su lugar. Lo que hace decir a Régis Debray, en Vida y muerte de la imagen, que la imagen tiene que ver ante todo con la muerte, pues es cierto que las diferentes denominaciones de la imagen, ya sea la imago latina o el eidolon griego, han sido efigies funerarias, como a menudo lo son las fotos de familia.