Ahora, en abril de 2020, el origen de la crisis económica que ya estamos padeciendo y que según diversos estudios y cálculos se va a agudizar, tiene como origen no una crisis financiera sino sanitaria producida por un elemento inesperado, pero determinante: la covid-19, un virus cuyo origen aún no es claro y que provoca varios escenarios. Bien es cierto que la situación de las economías presenta un mejor estado que cuando fue la crisis de 2008, puesto que el nivel de endeudamiento de hogares y empresas es menor y el sistema financiero y crediticio está más sano.