Bandura (1982b, 1986, 1997), plantea que los factores de interacción se pueden ilustrar utilizando la autoeficacia percibida o las creencias acerca de las propias capacidades para organizar e implementar las acciones necesarias para aprender o desempeñarse a los niveles propuestos. Con respecto a la interacción de la autoeficacia (factor personal) y el comportamiento, la investigación muestra que las creencias sobre la autoeficacia influyen en el logro de conductas como la selección de las tareas, la perseverancia, el nivel de esfuerzo y la adquisición de destrezas (persona →conducta; Schunk, 1991, 2001; Schunk y Pajares, 2002).