En Latinoamérica, la formación laboral por competencias se inicia en México, país que complementa en el año 1995, Competencia Laboral, a partir de un diagnóstico del sector, donde se encuentra el requerimiento por parte de las empresas de tener personal capacitado para responder a las demandas del mercado, con alto grado de flexibilidad, movilidad, resolución de problemas y capacidad para trabajar en equipo. En el diagnóstico se encontrara que los programas de formación para el trabajo se disecaban y aplicaban netamente desde la academia, sin tener en cuenta la demanda de las empresas y del mercado (Ibarra,1996). Además, no había un mecanismo que posibilitase certificar la experiencia e idoneidad de los trabajadores adquirida en el contexto laboral
se compone de los mismos usuarios (empresas, sindicatos, gobierno e instituciones educativas
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informa de manera precisa sobre lo que requieren las empresas a partir de las normas de competencia laboral