Por un lado el pensamiento concreto significa que se apega sensorialmente al estímulo, a lo que sus ojos ven, sus oídos escuchan, su gusto saborea, las cosas son como se ven, sin más. Por eso es que las interpretaciones tienden a ser literales y guiadas por la apariencia. Y el pensamiento inferencial proviene de infiere cuyo significado es llevar a. Este, a su vez, está formado por el prefijo in- que indica penetración y el verbo ferre que significa llevar. Por ello, el concepto de este vocablo es observar las cosas en detalle y sacar una conclusión de lo que puede pasar a partir de eso, en un futuro.