Fromm se interesó en la teoría de Freud y aceptó la existencia del inconsciente, así como los mecanismos de defensa, la transferencia y contratransferencia, los sueños como expresión más directa del inconsciente, la importancia de la niñez, entre otros. Sin embargo, Fromm criticó algunas ideas de Freud, por ejemplo, no estaba de acuerdo con la concepción mecanicista que Freud tenía del hombre, sino que al contrario Fromm tenía una visión del hombre mucho más amplia y lo consideraba un ser biológico-social.