Parece ser una gran muralla de limites y otra de limitaciones para la labor de Trabajo Social, cada aspecto que toma en cuenta para su trabajo, es como un arma de doble filo puesto que si por alguna circunstancia puede haber usuarios que no quieran ser atendidos ya que se acabaron las esperanzas, dentro de las instituciones suele suceder que no se les gratifica como se debería y hay ocasiones que no se les contrata teniendo que dejar trunca su labor y por ultimo, pero no menos importante el Estado del cual se beneficia mucho ya que trabaja en conjunto con este la mayor parte del tiempo; sin embargo este mismo similar a las instituciones no le da el crédito total que merece.
Y hasta la misma sociedad, llega a desconocer a grandes rasgos a esta gran disciplina; sin embargo, si la sociedad diera vuelta y se diera cuenta de sus funciones y su apoyo por lo demás, estoy segura de que todos se arrojarían a su cuidado.