Lo más habitual es que los productos sean elaborados bajo pedido de los clientes. Esta circunstancia provoca que el volumen de las operaciones sea muy variable y bajo.
Los lotes de producción, además, atraviesan diversas fases de producción, ya que, en su gran mayoría, se trata a que las operaciones suelen ser más de fabricación que de ensamble. Precisamente, esta característica es una de las principales diferencias con el enfoque Flow Shop, más repetitivo