El diálogo consiste en el intercambio de información entre personas en forma oral o escrita, alternando roles de emisor y receptor . De hecho, incluso un refrán tiene una expresión que menciona esta capacidad resolutiva: «Hablando se entiende la gente». Entonces ¿por qué nos cuesta tanto usar esta técnica cuando tenemos algún problema? Básicamente porque nos dejamos llevar por las emociones, por el enfado, por la ira o por el orgullo y, estos sentimientos, nos impiden llevar a cabo una conversación racional y civilizada con la persona con la que nos hemos enfadado.