Las lenguas prerrománicas compitieron con el latín durante algún tiempo, hasta que poco a poco, este las dominó. Hoy en día, existen palabras de origen prerrománico en el castellano actual.
De esas lenguas han llegado hasta nosotros: algunos topónimos ( Segovia, Cartagena, Málaga, ...), algunos sufijos (-asco, -arro, -orro, -iego, ...) y unas pocas palabras (perro, manteca, barro, ...).