Para que exista “valor económico” se requiere que los bienes o servicios materia del intercambio entre
vendedores y compradores (proveedores y clientes u oferentes y demandantes), tengan dos tipos de valor: El valor de cambio, que es la expresión monetaria en la moneda de curso legal en el país, que permite
el intercambio de los bienes económicos y constituye el precio en que ocurre la transacción. El valor de uso, que representa la utilidad, satisfacción o beneficio que estos bienes o servicios
producen en quienes los consumen o los usan, para la satisfacción de sus necesidades.