El gobierno establezca medidas prácticas para la aplicación de la ley y se le de la atención necesaria a víctimas, junto con la capacitación de policías, tribunales, médicos, entre otros, encargados del tratamiento de las víctimas. Además, recomienda que se establezca vigilancia que evalúen la magnitud del problema. Las comisarías de mujeres no son suficientes.