Para facilitar el aprendizaje significativo es preciso prestar atención al contenido y a la estructura cognitiva, procurando “manipular” los dos. Es necesario hacer un análisis conceptual del contenido para identificar conceptos, ideas, procedimientos básicos y concentrar en ellos el esfuerzo instruccional. (Ausubel analizado por Moreira, 1997, p.18). Es decir, es necesario interactuar con el estudiante, identificar sus intereses y características cognitivas para establecer la articulación con el contenido a trabajar y su organización de manera secuencial.