Gracias a información gráfica dada por el propio fabricante, se emplea mayormente en la cocina, donde también es su lugar de no-uso, también, gracias al lenguaje objetual, puede estar en desuso colgado en algún espacio dentro de la cocina, dada la sustracción de material que tiene en la parte superior y a la ausencia de algún elemento que facilite su transporte como objeto portátil, a diferencia de destapadores encontrados en llaveros o abrelatas con la misma facilidad.