Toxicidad directa: Hepatitis inducida, aumentos pequeños en aminotrasnferasas hepáticas, hepatitis clínica con pérdida de apetito, náuseas, vómito, ictericia y dolor
del cuadrante superior derecho abdominal. Neuropatía periférica, anomalías hematológicas, anemia por deficiencia de piridoxina, acúfenos y molestias
gastrointestinales