Principios fundamentales para procurar la coordinación fiscal:
a. Que exista una justicia distributiva de los ingresos entre los diversos niveles de gobierno, tomando en cuenta elementos inherentes a las entidades federativas, como ventajas y desventajas en el caso de establecer impuestos coordinados, potencial económico, eficacia administrativa y los convenios de coordinación celebrados por cada una de las entidades, sin olvidar rubros como el de deuda, gasto, administración patrimonial, control y fiscalización superior.
b. Que conste mayor eficiencia en la colaboración administrativa, para una responsabilidad fiscal compartida entre los niveles de gobierno.
c. Que concurra una adecuada estructura de la Administración Tributaria.
d. Que preexista el principio de transparencia y rendición de cuentas.
e. Que se dé un sistema de coordinación fiscal flexible y sustentable, que se adapte a los constantes cambios que se vislumbren y permita la cobertura duradera de los gastos de diferente tipo.
f. Que exista un principio de correspondencia, el cual radica en que los recursos necesarios para financiar los gastos sean transferidos a los entes de gobierno a través de la carga tributaria que soportan.