Más allá de construccionismo social; las propuestas psicosociales contemporáneas
El punto de vista socioconstruccionista
¿En qué se ha equivocado
el construccionismo?
Aperturas y efervescencias, elementos de
tránsito hacia un paisaje post-construccionista
El mantenimiento de una Psicología Social crítica
La crítica fácil, que ha dominado desde el inicio, lo ridiculiza desde la estrambótica idea de que su esencia misma no es sólo que afirme que todo es una construcción social, sino, sobre todo, que es una construcción lingüística.
Tal ridiculización utiliza como tropo retórico la celebrada idea de que los/as construccionistas
Desatienden las limitaciones y constricciones que impone la realidad material.
Se pueden detallar ciertos elementos y supuestos que,
vistos en conjunto, podría representar esa “perspectiva”
Algo que se pueda identificar como característica principal
Su posición de continuo cuestionamiento de aquello que venimos considerando como obvio
Correcto, natural o evidente.
Los elementos que definen una posición
construccionista
Antiesencialismo (las personas y el mundo social
somos el resultado, el producto, de procesos sociales específicos)
Relativismo (la “realidad” no existe con independencia del conocimiento que producimos sobre ella o con independencia de cualquier descripción que hagamos de ella)
El cuestionamiento de las verdades generalmente
aceptadas (el continuo cuestionamiento de la “verdad” poniendo en duda sistemáticamente el modo cómo hemos aprendido a mirar el mundo y a mirarnos a nosotros mismos)
Determinación cultural e histórica del conocimiento, y el papel conferido al lenguaje en la construcción social
La realidad se construye socialmente y los instrumentos con los que se construye son discursivos
En primer lugar, hay que extraer consecuencias del carácter histórico del conocimiento.
En segundo lugar, hay que subrayar el carácter interpretativo del ser humano.
Ningún proceso social, y específicamente ni la Ciencia ni
el sujeto pueden darse sin interpretación, pues nuestro conocimiento del mundo y de nosotros/as mismos/as está vinculado a la interpretación que realizamos desde el marco lingüístico y cultural en el que nos desenvolvemos.
Asumir plenamente el sentido de la historicidad y que
el papel de las ciencias y de sus objetos no se reduce a una propuesta de explicación lineal de la constitución del presente, abre la posibilidad de pensar el presente, pero también la de construir futuros distintos.
Probablemente en la acrítica acomodación a la
paulatina institucionalización del construccionismo social.
Y este proceso no se ha posicionado siempre de forma crítica y contundente sino, frecuentemente con un talante conformista y acomodaticio.
Algunos supuestos constitutivos del
construccionismo pueden mantenerse.
Atender a las críticas
que se le han hecho en los últimos años.
Atender a las críticas
que se le han hecho en los últimos años.
Pueden asumirse perspectivas
nuevas.
Y, finalmente, puede re-hacerse la agenda política para adaptarla
a los nuevos desafíos que plantea las nuevas formas de estructuración y organización social y contribuir a la construcción de un mundo más justo y más igualitario.
Se trataría, en definitiva, de revitalizar el debate, de romper definitivamente fronteras disciplinares, de colocar de una vez por todas a la Psicología Social en la mesa donde se debaten los temas de nuestro tiempo.
No debemos asumir una posición complaciente sólo con la
contextualización histórico-cultural de la producción del conocimiento
En los últimos años, cuestionamientos, ideas nuevas, propuestas distintas, así como nuevas prácticas, están ejerciendo una influencia enorme en las nuevas formas de pensar.
La asunción del carácter interpretativo de los seres humanos, o los principios que sustentan una perspectiva construccionista.
La reflexividad como característica
de la producción de conocimiento
Desde las aportaciones de la Sociología del Conocimiento
Científico
Sabemos que el/la investigador/a lo es en la medida en que
se relaciona con objetos y sujetos en su actividad
Lo que surge en esa relación es un producto que, si en parte está predeterminado por la naturaleza de los objetos y sujetos sociales
Construcciones socio-históricas
Tiene un componente impredecible y creativo, producto de elementos contingentes, indexicales y circunstanciales del contexto donde acontece la visión.
Permite modificar el conocimiento de los
objetos
En el transcurso que va desde su presentación hasta después
de mantener su relación con ellos
Como investigadores podamos modificarnos e ir cambiando, es decir, tengamos una capacidad de agencia, o lo que es lo mismo, el poder de utilizar otras posiciones y elementos intersubjetivos de definición y acción que movilicen otros discursos y que anulen ciertas categorías socialmente predominantes.
La teoría de la actriz-red
Ha reconocido el valor positivo de las
aportaciones del socioconstruccionismo
Argumenta que ha comportado como efecto un “esencialismo social” que ha asumido de forma acrítica la dicotomía natural/social, humano/no-humano y la separación de lo natural por un lado y lo social por otro
Posicionamientos: las consecuencias
de la epistemología feminista
El escenario actual de las ciencias sociales y humanas no sería lo que es sin las aportaciones de la epistemología feminista.
Ha cuestionado y puesto de manifiesto la relación íntima e inextricable existente entre un sujeto que percibe y aborda la comprensión de un objeto, y el objeto concreto sobre el que enfoca su mirada.
Ningún objeto es neutro, está tenido y atravesado por significados e implícitos, y la mirada con que se aborda, la epistemología y metodologías que lo “desentrañan”, es una mirada de género.
La perspectiva epistemológica feminista critica toda teoría que se
pretenda universal.
Para ello, se basa en la subjetividad y la concepción
fragmentada de las subjetividades
Significa tener en cuenta las particularidades de los
sujetos de conocimiento y del propio objeto del mismo.
La riqueza de la epistemología feminista radica en su claro
posicionamiento de crítica social.
El concepto de transformación de las relaciones sociales sigue teniendo su vigencia desde las primeras formulaciones y sigue siendo el motor de orientación de todos sus desarrollos teórico-conceptuales.
Algunos de los problemas que se le plantean, así como el esbozo de nuevas tendencias y orientaciones que se han ido gestando en los últimos años, años, a veces en paralelo y otras al lado del construccionismo.
Todo ello permite, creo, rediseñar la caja de herramientas para una “refundación” de una perspectiva crítica.
En este sentido, pretende ser una contribución más a una perspectiva que ha sido etiquetada unas veces como “Psicología Social Crítica.”
Una “Psicología Social Crítica” sería la consecuencia de un
continuo cuestionamiento y problematización
De las prácticas de producción de conocimiento y, por tanto, tiende a recoger la mayor parte de las características que he enunciado, es decir, la historicidad del conocimiento
El carácter interpretativo del ser humano, un punto de vista
construccionista, la reflexividad del conocimiento, las aportaciones de la epistemología feminista y del conocimiento situado, la eclosión de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, la performatividad, etc.
En consecuencia, la acción de producir conocimiento, ya se enmarque en el espacio de las ciencias sociales en general o bajo el título específico de Psicología Social Crítica
No podrán ignorar las nuevas condiciones que la posibilitan, así como, las consecuencias que desencadenan.