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CAPACIDADES DE LIDERAZGO ÉTICO - Coggle Diagram
CAPACIDADES DE LIDERAZGO ÉTICO
Capacidad de construir y promover la unidad en la diversidad
A lo que más tendemos es hacia la ‘unidad en la uniformidad’ o a la ‘división en la diversidad’. Lo que hay que relacionar es la ‘unidad con la diversidad’ y dejar afuera la uniformidad y la división. Fácilmente tendemos a evitar a aquellos que piensan diferente.
El mundo de hoy necesita un nuevo paradigma: ni imperialismo cultural que busca la uniformidad, ni etnocentrismo exagerado que aísla a las personas y pueblos.
La unidad en la diversidad es necesaria entre las profesiones que están plagadas por una excesiva especialización y a menudo están aisladas la una de la otra por una jerga profesional.
Es indispensable desarrollar una actitud transdisciplinaria caracterizada por el aprecio mutuo, intento sincero por comprender al otro y lo que éste puede ofrecer, un trabajo cooperativo y coordinado.
El cuerpo humano es un buen ejemplo de unidad en diversidad. Todos los órganos, que son diferentes entre sí, trabajan juntos con una total cooperación y coordinación, como partes de una totalidad que es mucho más potente y capaz que cualquiera de los miembros por sí solo.
Principios básicos que iluminan el funcionamiento de la unidad en diversidad:
• La necesidad e importancia de cada uno de los diversos elementos, no sólo se debe tolerar la diversidad sino apreciarla.
• La cooperación y la coordinación en los elementos.
• La relación recíproca entre el bienestar de cada parte y el bienestar de la totalidad.
• El ser integrado es mucho más que la suma de las partes.
En la construcción social entran en juego dos principios más:
• La unidad se logra por medio de un acuerdo sobre los principios fundamentales.
• El echar mano de la consulta para buscar la verdad, tomando en cuenta el bienestar de todos, lleva a la justicia.
Son actitudes que contribuyen a la unidad en diversidad: el aprecio por las diferencias, apertura a nuevas ideas y maneras de hacer las cosas, y la tolerancia por la ambigüedad.
Para poner en práctica la unidad en diversidad debe haber un acuerdo en principios básicos.
DESARROLLO DE CAPACIDADES
Un nuevo concepto de liderazgo requiere un nuevo concepto de persona moral. La persona moral es un individuo que ha llegado a ser un actor social que está consciente y activamente ocupado en realizar acciones que promueven los procesos de transformación personal y social.
Hasta el momento son 18 las capacidades que debe tener desarrollados un líder moral que quiera influir positivamente en la sociedad.
Cada capacidad consiste en la integración de cuatro tipos de elementos: conceptos, destrezas, actitudes y cualidad.
Conceptos. Para poner en práctica una capacidad, primero es necesario comprender los conceptos claves en que se fundamenta.
Destrezas. Las destrezas son habilidades mecánicas o funcionales que son necesarias para implementar una capacidad.
. Actitudes. Se refiere al aspecto afectivo de algunas capacidades. Las actitudes pueden ser consideradas como patrones habituales de respuesta emocional. Pueden ser negativas (duda, sospecha) o positivas (aprecio, tolerancia, apertura). Otras pueden ser positivas en ciertas situaciones y negativas en otra (ojo crítico).
Cualidades. Se refieren a las virtudes o atributos espirituales que contribuyen al comportamiento humano ideal. Ejemplos: honestidad, paciencia, bondad, firmeza, veracidad, cortesía, confiabilidad.
CAPACIDADES PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Una visión es una descripción de un futuro deseado basado en principios, ideales y valores compartidos. Contribuye a la unidad de pensamiento y ayuda a tomar decisiones hacia un destino deseado.
Mientras más clara y detallada tengamos nuestra visión, más fácil será de discernir cada paso necesario para realizarla.
El observar la distancia que existe entre la visión y la situación actual genera tensión o energía creativa. Si utilizamos esta energía obtendremos un efecto positivo que aumentará aún más nuestro entusiasmo.
Una visión es importante tanto a nivel personal como institucional. En la visión institucional cada miembro debe hacerla suya y debe colaborar en su formulación.
Las relaciones de dominación se basan en un modelo mental fundamentado por los siguientes supuestos: algunas personas son superiores a otros, es bueno utilizar el poder para imponer una voluntad, hay diferencias irreconciliables entre los individuos, la dominación es inevitable.
En cambio las relaciones basadas en la reciprocidad, el compartir y el servicio mutuo se fundamentan en un marco conceptual consciente, con un enfoque sistémico de interdependencia.
En cambio las relaciones basadas en la reciprocidad, el compartir y el servicio mutuo se fundamentan en un marco conceptual consciente, con un enfoque sistémico de interdependencia.
La transformación implica un cambio cualitativo irreversible hacia algo mejor. La transformación de un modelo mental en un marco conceptual que está más en armonía con la verdad implica un cambio en la forma de percibir y entender el mundo, lo que le lleva hacia una transformación en las actitudes y el comportamiento.
El primer paso hacia la transformación es una toma de conciencia de las características del modelo mental de dominación.
Luego se debe ayudar a la gente a descubrir un marco conceptual lógico y significativo que resuelva las contradicciones encontradas en el modelo mental de la dominación.
Si uno desea ayudar a otros a transformar sus modelos mentales, es necesario que él mismo esté en un proceso de transformación de dichos modelos.
Dominar y ser dominado son dos caras de la misma moneda. Por eso superar la dominación no significa derrocar a la persona que eventualmente está dominando, esto es sólo cambiar de individuo pero no se cambia la relación de dominación, que es lo que se debería hacer.
Capacidad de trabajar por el establecimiento de la justicia
La base del orden social es la justicia. Actuar con justicia significa dar a cada persona o institución su parte justa, lo que le corresponde, tomando en cuenta sus esfuerzos y sus necesidades.
La justicia social significa: eliminación de la eliminación, eliminación de los extremos de pobreza y riqueza; equilibrio entre los derechos individuales y el bien colectivo; necesidad de estructuras y autoridades justas; establecimiento y aplicación imparcial de un sistema de leyes en el cual nadie está por ‘encima de la ley’
Para la población es necesario una educación enfocada hacia la emancipación de las personas de una triple ignorancia: ignorancia de los principios espirituales universales, la ignorancia de las leyes e instituciones civiles y la ignorancia de pensar otras opciones de vida.
Es imposible lograr una sociedad justa sin individuos justos que actúen según principios y no según intereses propios.
Siempre se debe emplear métodos justo en la lucha. Se debe eliminar todo prejuicio par que no deforme nuestra visión y nuestro juicio.
El progreso y bienestar de cualquier agrupación social (familia, organización, país, mundo entero) depende de la unidad y cooperación de sus miembros.
La justicia se basa en dos pilares: recompensa y castigo. El uso equitativo de recompensas y castigos sirve para educar a la persona y le ayuda a desarrollar buenas cualidades y actitudes.
No hay sociedad justa sin individuos justos. La justicia significa actuar basándose en principios y no en intereses personales.
Para actuar justamente, primero necesitamos eliminar cualquier rasgo de prejuicio que tenemos, ya que los prejuicios deforman nuestra visión y nuestro juicio.
El prejuicio es un juicio generalizado acerca de ciertas personas sin tener conocimiento de su verdad. Necesitamos hacer juicios, pero debemos esperar para hacerlos hasta que hayamos investigado la verdad contingente y la verdad ideal.
Es peligroso basar nuestras opiniones en lo que dicen los demás. Necesitamos ‘ver con nuestros propios ojos’, sobre cuando se trata de informes negativos sobre otras personas. Capacidad de potenciar las actividades educativas
Capacidad de potenciar las actividades educativas
Educación proviene de los verbos latinos ‘educare’ y ‘educere’. Educere significa ir hacia afuera, salir, extraer, sacar de la oscuridad, potenciar; mientras que educare significa guiar, conducir, nutrir, criar, alimentar, trasladar.
El fin del hecho educativo (¿para qué se educa?) es lo que le da sentido total y absoluto a la educación.
La acción educativa tiende a humanizar al individuo a la luz de un específico ideal de ser humano. Este ideal es el norte, la aspiración permanente, hacia la que se dirige toda la acción educativa.
El ‘gran deber ser’, al que toda acción educativa debe aspirar porque es su razón de ser, está constituido por ideales, aspiraciones y valores que se anhela que sean vivificados en la convivencia de los ciudadanos.
Potenciar es un proceso que libera las fuerzas del individuo y desarrolla su potencialidad y sus capacidades. Potenciar por medio de la educación significa desarrollar capacidades, no sólo adquirir conocimientos, sino también las destrezas, actitudes y cualidades necesarias para aplicar las capacidades.
La educación debe estimular la comprensión del funcionamiento de algo y la comprensión del significado de las cosas y acontecimientos. Sólo cuando los conocimientos tocan el ser interior de las personas son conocimientos que valen.
Las actividades educativas son potenciadoras cuando elevan el nivel de conciencia de la gente acerca de la vida, la naturaleza, la historia, los sucesos, etc.
División de las capacidades:
• Capacidades que contribuyen a la transformación personal: la autoevaluación, la reflexión sistemática sobre la acción, tomar iniciativa, el esfuerzo para perseverar y superar los obstáculos, la autodisciplina, la rectitud, pensar sistémicamente.
• Capacidades que contribuyen a mejores relaciones interpersonales: imbuir con amor pensamientos y acciones, alentar y brindar alegría, participar efectivamente en la consulta, cariñoso y responsabilidad en la familia, construir y promover la unidad.
• Capacidades que contribuyen a la transformación social: crear una visión basada en valores y principios, fomentar relaciones basadas en la reciprocidad, el compartir y el servicio mutuo, contribuir con la justicia, potenciar las actividades educativas, servir, percibir e interpretar el significado de los procesos sociales a la luz de una perspectiva histórica apropiada.