Durante los siglos XIV y XV se desarrollaron nuevas demandas (sobre todo en las clases altas de Europa) por productos que solamente podían ser aportados por los países de oriente. Algunos de estos productos son, por ejemplo: el algodón, seda, piedras preciosas, pimienta, canela, jengibre, nuez moscada, entre otros
Esta explicación es debatible debido a que ciudades como Florencia, Venecia o Génova, ya poseían dicho nivel económico desde siglos antes.
Anteriormente a los viajes exploratorios, Europa ya había gastado muchos mas recursos en navíos para la guerra