Las sociedades humanas se estructuran en sistemas basados en jerarquías, en la cuales un grupo que se erige como hegemónico se caracteriza por tener un valor mucho mas positivo que el resto, poseer mayor poder político, ejercer mas influencia y gozar de un estatus social mas elevado y de una acceso mas fácil a los recursos importantes, como vivienda, educación, salud y otros (Sidanius y Pratto, 1999, 2004).