La práctica pedagógica conduce el aprendizaje por conductos que sean aportes significativos
para el aprendiz- estudiante o profesor, ya que privilegia el aprendizaje con sentido personal y
contextual, asimismo, el alcance trilógico entre las voces del discurso: el agente- enunciador, el
agente enunciatario, y la “entidad” del saber, con el cual verdaderamente se dialoga para
alcanzar el conocimiento.