Identifican los problemas generales a nivel macro de economías en desarrollo y en específico en América Latina, y afirman que una de las mayores dificultades para estos países ha sido el estado o nivel de desarrollo económico, caracterizado por flexibilidad y cambio en políticas monetarias y fiscales, políticas de establecimiento de las tasas de interés, la mala gestión macroeconómica que genera ambientes económicos inestables, gobiernos intervencionistas, sistemas educativos y financieros débiles y las bajas tasas de inversión