La escuela Geneticoevolutiva que, en palabras de Piñeros (2004), ha sido de gran utilidad ya que sus investigaciones han demostrado la alta correlación genética del delito, debido a sus estudios con gemelos, Además, demuestran científicamente que el criminal es un ser atávico, como Lombroso lo concebía.(Morales, L.A. & López, E.G. (2010))