Es fundamental no sólo para el estudio de las características del pulso arterial (frecuencia, ritmo, amplitud etc.), sino para determinar si existe o nó una obstrucción arterial. La amplitud de los pulsos se gradua en cruces desde 0 (ausente), hasta 4 (amplitud normal). En la cabeza se consigna el pulso temporal superficial, y se pueden palpar las arterias mandibular y occipital. En el cuello, la palpación del pulso sólo informa sobre la arteria carótida común.
En el abdomen es posible observar el latido aórtico normal en personas delgadas. La palpación de la aorta es muy importante. La palpación de un frémito sobre el trayecto de una arteria es sinónimo de turrbulencia, fenómeno asociado a estrechez del lumen (estenosis) severa o a cortocircuito arteriovenoso.