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PRINCIPIOS MORALES DEL CRISTIANISMO…
PRINCIPIOS MORALES DEL CRISTIANISMO (ÉTICA)
La ética cristiana radica en la práctica del bien y de las buenas obras, tal como lo manda Jesucristo en el Evangelio. Por otra parte, el bien o el buen obrar está presente de modo intrínseco en la persona misma, que según la enseñanza cristiana fue hecho a imagen y semejanza de Dios.
La Ley moral es: el conjunto de preceptos que Dios ha promulgado para que con su cumplimiento, la criatura racional alcance su fin último sobrenatural.
Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad humana y por la cual será juzgado personalmente
La fidelidad a esta conciencia une a los cristianos con los demás hombres para buscar la verdad y resolver con acierto los numerosos problemas morales que se presentan al individuo ya la sociedad.
El camino del joven cristiano ha de estar animado por el amor e iluminado por la certeza de las enseñanzas de Jesús Maestro
La voluntad de Dios no es el capricho, Dios no tiene otros planes que nuestra vida y en plenitud y nuestra alegría. La voluntad del Padre, revelada en la Alianza con Moisés, y llevada a plenitud por Jesús.
Educar nuestra conciencia, permitiendo que el Espíritu de Dios la ilumine y la guíe. ¿Cómo lograrlo? Escuchando y meditando en nuestro corazón la Palabra de Dios.
ACTOS HUMANOS: son actos morales, porque expresan y deciden la bondad o malicia del hombre mismo que realiza esos actos.
La Ley moral :es el conjunto de preceptos que Dios ha promulgado para que con su cumplimiento, la criatura racional alcance su fin último sobrenatural.
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Las fuentes de la moral cristiana son: La Sagrada Escritura, plenitud en Cristo. La Tradición. El Magisterio. La Razón natural.
Dios, al crear el mundo, recibe en él las reglas de su funcionamiento armonioso. Al crear al hombre, inscribe en su corazón la ley de su propio plenitud.
EL ACTO MORAL El acto moral tiene una contextura existencial. Cada decisión humana esta condicionada por la herencia, el ambiente, la educación, los impulsos del subconsciente y del inconsciente. El hombre nace "egocéntrico" con un amor tal de si mismo, que llega hasta el odio de Dios.
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La compulsión interior, por enfermedad mental, drogas, etc.
La coacción exterior, incluyendo los efectos de la propaganda masiva.