La obra destaca especialmente al ser la única tragedia griega que se conserva que se basó en auténticos hechos históricos, básicamente, la batalla de Salamina. Esa batalla tuvo lugar en el año 480 a. C., solo ocho años antes de que se representara Los persas. Esquilo había participado en la batalla, y es muy probable que la mayor parte de su público ateniense también participase o se viera afectado directamente por ella. Glauco Potnieo, la tercera parte, parece haber tenido como tema la batalla de Platea de 479 a. C. La cuarta obra, un drama satírico, podía haberse referido a Prometeo, llamada Prometeo Enciendefuego.