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El proceso de enseñanza- aprendizaje en alumnado con alteraciones del…
El proceso de enseñanza- aprendizaje en alumnado con alteraciones del lenguaje oral
Introducción
La reeducación de los sonidos del habla y de la emisión de la voz son el objetivo de la intervención de los trastornos fono-articulatorios.
La planificación del tratamiento es posterior a la obtención del diagnóstico por parte del Equipo de orientación (determinará los ejercicios adecuados).
El programa de intervención nunca estará cerrado, ya que, depende de los resultados que se vayan obteniendo.
Identificación de las alteraciones del lenguaje oral.
La detección precoz de cualquier alteración es fundamental para un intervención adecuada.
No hay que confundir trastornos de procesos madurativos normales.
El niño irá adquiriendo y perfeccionando sus habilidades lingüísticas de forma progresiva.
Los elementos más útiles para detectar problemas comunicativos son:
Conocimiento de cómo se produce el desarrollo normal del lenguaje.
La observación en contextos naturales como en el aula o entorno familiar.
En las observaciones hay que tener en cuenta:
El lenguaje que utiliza el alumno.
Los usos comunicativos.
El tipo de interlocutores.
Quién inicia la interacción, cuándo, para qué y cómo se lleva a cabo.
Situaciones y contextos que favorecen las interacciones.
Las funciones comunicativas.
Esta información ha de quedar recogida mediante un modelo de guía de observación del desarrollo del lenguaje para niños de 3 a 6 años.
Necesidades Educativas Especiales del alumnado con dificultades en el lenguaje oral
Hay una gran diversidad de síntomas para los alumnos con trastornos del lenguaje y por tanto una gran diversidad de necesidades educativas.
Algunas necesidades generales para distintos trastornos:
Necesidades de modelos lingüísticos adecuados.
El lenguaje se adquiere a través de la interacción con el entorno.
Mediante la imitación, el niño va aproximándose progresivamente a los patrones lingüísticos.
El lenguaje de las personas del entorno es el modelo que el niño tiene para adquirir su propio lenguaje.
Deben ofrecerle situaciones de comunicación adecuadas.
Estos modelos deben ser
frecuentes
estables
transmitidos en una interacción de calidad.
Necesidad de estimulación
Proporcionar al niño experiencias ricas en interrelación comunicativa en un clima
de confianza
de comprensión
estimulante
La finalidad es conseguir que el alumno sea consciente de la importancia de mejorar o corregir su problema de lenguaje.
Es necesario estimular:
Habilidades básicas motrices y de coordinación como:
Movilidad facial y de los órganos
articulatorios.
Respiración
Articulación de los fonemas.
Coordinación fonoarticulatoria-respiratoria.
Habilidades y procesos cognitivos como:
La atención selectiva hacia los sonidos del habla.
La percepción, discriminación y memoria auditiva.
La abstracción, simbolización, representaciones y operaciones mentales.
Imitación directa y diferida de sonidos y las secuencias.
Necesidad de reeducación
Habrá casos en los que será necesario un apoyo logopédico directo.
Será preciso reconstruir las bases del lenguaje y sus etapas proporcionando sistemas de facilitación.
Habrá que introducir estrategias de comunicación alternativas para casos en los que la gravedad lo hace necesario.
La intervención educativa
4.1. La importancia del vínculo maestro PT-alumno en la intervención educativa
Para una intervención adecuada será necesario crear un vínculo positivo con el alumno.
Es conveniente que el tratamiento sea individualizado, es decir, que la intervención sea personalizada.
Cada caso es único y requiere un tratamiento personalizado que solucione su problema en el menor tiempo posible.
4.2. Pautas y orientaciones para la intervención
La intervención dependerá del tipo de alteración orgánica o funcional.
La reeducación se basará en el diagnóstico obtenido mediante la evaluación realizada previamente.
Los objetivos básicos a considerar:
La reeducación del desequilibrio muscular orofacial.
Para normalizar el desequilibrio muscular a nivel buco-facial se empelarán:
Praxias orales
Ejercicios con los órganos fonadores.
El objetivo es desarrollar nuevas habilidades
motrices y optimizar el tono muscular de los órganos fonatorios.
El restablecimiento de la funcionalidad del órgano afectado.
Los trastornos articulatorios de etiología orgánica.
El objetivo será la recuperación funcional del órgano fonatorio alterado.
La labor es reeducar el lenguaje oral.
El abordaje de los hábitos lesivos de succión y/o mordida presentes.
Controlar o eliminar hábitos orales es complejo si el menor no está motivado y preparado emocionalmente.
Detrás de ciertos malos hábitos, pueden existir alteraciones emocionales.
Es necesario la intervención de un psicólogo que trabaje de forma paralela con el especialista.
La corrección de los sonidos alterados y la generalización de los correctos.
Los apoyos correctos, contribuyen a la permanencia del equilibrio muscular oral y facial.
Este equilibrio se encuentra alterado en las
dislalias (omisión, sustitución o distorsión de fonemas).
Es necesario reconocer e individualizar
(visual y auditivamente) los patrones fonemáticos.
Para abordar el lugar y modo de articulación de los sonidos, se mostrará al niño el modelo correcto de cada fonema.
Las grafías de estos fonemas se pueden dibujar en una pizarra, utilizar un espejo, etc.
Una vez que se han adquirido o corregido los fonemas o sinfones alterados, serán incluidos en palabras, sílabas, frases, relatos, etc.
Este proceso es necesario para conseguir la automatización y generalización de los nuevos sonidos.
4.3. La relajación
El objetivo es ayudar al alumno a obtener un tono muscular óptimo para la fonación.
Esta técnica es útil para todos los trastornos del lenguaje oral, aún más para aquellos que alteran la fluidez del lenguaje.
El mayor porcentaje de las disfonías posee hiperfunción o hipertensión.
Se tienen que considerar diferentes técnicas que ayuden a normalizar el tono muscular laríngeo.
Se manifiesta a nivel de los músculos intrínsecos y extrínsecos de la laringe.
Generan molestias o dolores durante la fonación en diferentes zonas corporales (cuello, hombro, faringe, laringe y mandíbula).
La relajación como la adquisición de un tono muscular apropiado y necesario para conseguir un proceso fonatorio normal.
La relajación apunta a la disminución de la tensión muscular.
Se suelen utilizar técnicas activas como:
La relajación a través del movimiento, en aquellas zonas vinculadas a la voz.
La relajación dinámica y diferenciada por zonas corporales que van a facilitar el control postular y muscular.
Control muscular
La producción norma de la voz no requiere de
sobresfuerzos y tampoco de una relajación total.
Incompatibilidad entre hablar y relajar.
Una producción vocal equilibrada necesitará de la habilidad para dosificar el esfuerzo muscular de acuerdo a:
la intensidad
la frecuencia requerida
Estas técnicas son paliativos del dolor, para evitar que el exceso de tensión y las contracturas reaparezcan.
Técnicas de relajación según la zona corporal.
La relajación del cuello y los hombros: ejercicios
El objetivo es conseguir una vía vocal libre de excesiva tensión muscular y una laringe que permita la emisión eufónica de la voz.
La relajación diferenciada es una de las más usadas, ya que, aborda la parte del cuerpo que esté más contraída y afecte la producción vocal.
El especialista elije las actividades de acuerdo al diagnóstico del niño.
Se trabajan antes de comenzar la sesión del lenguaje oral.
Dos ejemplos de ejercicios:
Del cuello
Efectuar un estiramiento lateral del cuello intentando acercar la oreja a un hombro, regresar al centro y repetir hacia el otro hombro.
Mover la cabeza de manera pendular teniendo el mentón inclinado sobre el pecho.
Del hombro
Elevar el hombro derecho y bajarlo, dejándolo caer. Repetir con el otro hombro.
Rotación completa de cada hombro hacia atrás y luego hacia adelante.
Indicaciones
No efectuar los ejercicios con rapidez, evitando los movimientos que causen molestia o dolor.
Necesario cuidar la respiración;
la inspiración será nasal, lenta y silenciosa.
la espiración podrá ser nasal o bucal, lento y parejo.
La relajación de los órganos fonoarticulatorios
Servirán para mejorar la movilidad y tonicidad que puede estar aumentada o disminuida.
El objetivo es optimizar los movimientos articulatorio-fonatorios.
La elección de la metodología en el entrenamiento de la voz, dependerá:
del diagnóstico
de los hábitos de cada niño
El especialista utilizará las praxias y ejercicios según las necesidades de cada discente.
Dos ejemplos de movimientos para trabajar cada órgano articulador:
Linguales
Sacar la lengua y llevarla hacia arriba, abajo, derecha e izquierda, estirando al máximo la base lingual.
Deslizar la punta de la lengua por todo el paladar hasta el velo, ida y vuelta manteniendo boca abierta.
Labiales
Inspirar por nariz y hacer vibrar los labios mientras se espira todo el aire.
Cubrir todos los dientes con los labios manteniendo la boca abierta.
Con la mandíbula
Desplazar la mandíbula hacia delante, sentir la tensión y relajar.
Abrir la boca lentamente y cerrarla rápidamente.
Con el velo del paladar
Tomar el aire por la boca y expulsarlo por la nariz.
Bostezar con la boca cerrada, manteniendo la lengua aplanada en el suelo de la boca y el ápice lingual contra los incisivos inferiores.
La respiración diafragmática
El diafragma es un músculo situado en la base de los pulmones que
al inspirar se contrae y aplana.
al espirar se relaja y aumenta su volumen.
El trabajo muscular se centra en la zona baja de los pulmones.
Este tipo de respiración mueve una gran cantidad de aire.
Todas las técnicas de relajación utilizan esta respiración.
Es muy beneficiosa para personas con problemas de respiración y fluidez de la voz, así como, para las que sufren estrés.
Ventajas
Lleva gran cantidad de oxígeno a los pulmones.
Ventila y limpia los pulmones.
Activa la respuesta de relajación del organismo.
Estimula al corazón y la circulación.
Masajea los órganos.
Ayuda al tránsito intestinal.
Se puede dirigir y mejorar.
4.4. La intervención en la disfemia
Intervención indirecta
No se debe sobreproteger al niño sino tratarlo como uno más.
No mostrarnos nerviosos ante las dificultades del niño, hay que ser paciente y no corregirlo.
Cuando hable, mantener el contacto visual y utilizar el lenguaje gestual facial.
Hablaremos con el niño despacio y vocalizando.
Cuando hable, nos mostraremos interesados y no le interrumpiremos.
Intervención directa
Coordinación de los movimientos articulatorios a través de ejercicios específicos.
Habla rítmica: que sincronice las sílabas y palabras siguiendo un ritmo.
Reducción de la velocidad de habla.
Comienzo fácil: para mejorar la pronunciación de las primeras sílabas de una palabra. Se comienza con un tono suave y luego poco a poco se aumentará la voz.
Control de la respiración para disminuir el tartamudeo.
Desensibilización sistemática.
4.5. La intervención en la taquilalia
La corrección de un niño con taquilalia depende de la gravedad de su defecto.
En casos severos, se corrige hasta la articulación de los fonemas y las combinaciones con las vocales
Aplicación de varias técnicas para el tratamiento de la fluidez verbal.
Combinación de ejercicios respiratorios y
de relajación.
Técnicas dirigidas a reducir el flujo del habla.
Técnica de seguimiento
Retroalimentación y autocorrección
a partir de un texto leído.
Técnicas para la transición de la lectura al lenguaje ora.
Actividades que facilitan la correcta
articulación del niño.
Técnicas que normalicen la ansiedad del niño (técnicas de desensibilización sistemática).