La luteína no es propiamente una sustancia. Se trata, en todo caso, de un pigmento de color amarillento que está presente en productos como algas, bacterias y otras plantas, y que protege a las especies vegetales del efecto de los rayos del sol.
Aplicada a la salud visual de los humanos, este ingrediente aparece de forma natural en la retina, concretamente en la mácula. Las dietas compuestas por productos ricos en luteína favorecen, por tanto, nuestros ojos y reducen las probabilidades de que suframos enfermedades visuales. Adicionalmente, algunos expertos en medicina y nutrición han concluido que la luteína es un magnífico antioxidante y capaz de acabar con los denominados radicales libres, que obstaculizan muchas de las funciones básicas del cuerpo.