Usualmente para decir puntos de conversación importantes, utilizan dioses específicos para justificar, resaltar, o demostrar acontecimientos o emociones. En este caso Medea utiliza a Zeus para justificar sus acciones, ya que es el dios gobernante. Lo menciona igualmente al principio de la obra, pidiéndole que la matara para acabar su sufrimiento, entonces también son invocados para que hagan favores, pero en teoría escuchan muy rara vez.