A pesar de que a veces no hay síntomas, cuando estos surgen lo hacen entre 2 y 5 días después del consumo de la carne y suelen ser los siguientes: diarrea (a veces con sangre), calambres, fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal, fatiga, etc. Muchas veces suele curarse por sí sola, aunque en casos más graves se puede tratar con antibióticos.