El proyecto permite tener un mayor desarrollo de habilidades: trabajos colaborativos, afrontar riesgos de forma adecuada, presentar iniciativa, desarrollar una mejor creatividad y comunicación, tomar mejores decisiones, planificar de una forma pertinente, entre otras habilidades enfocadas en el aspecto de manejar y dirigir un emprendimiento, teniendo en cuenta todo nuestro contexto.