El discurso, y otras interacciones socialmente situadas
cumplidas por actores sociales, pertenecen típicamente
a lo que se suele denominar el «micro-nivel» del orden social, mientras que las instituciones, los grupos y
las relaciones de grupos, y por tanto el poder social, se
emplazan usualmente en su «macro-nivel».
Necesitamos un marco teórico que nos
haga capaces de enlazar dichos diversos niveles de
descripción. He aquí algunas de las maneras en las
que niveles diferentes del análisis social pueden relacionarse:
a) Miembro de un grupo. Los actores sociales, y por
tanto también los usuarios del lenguaje, se involucran
en el texto y en el habla al mismo tiempo como individuos y como miembros de variados grupos sociales, instituciones, gentes, etc.
b) Relaciones entre acción y proceso. Lo anterior no
es sólo cierto para los actores sociales, sino también
para sus mismas acciones. De este modo, las acciones de
los niveles más bajos pueden conformar directa o
indirectamente procesos sociales o relaciones sociales globales entre grupos.
c) Contexto y estructura social. Los participantes
actúan en situaciones sociales, y los usuarios del lenguaje se implican en el discurso dentro de una estructura de constreñimientos que ellos consideran o que hacen relevante en la situación social, esto es, en el contexto.
d) Representaciones sociomentales.Los actores, las
acciones y los contextos son tanto contractos mentales
como constructos sociales. Las identidades de la gente
en cuanto miembros de grupos sociales las forjan, se
las atribuyen y las aprehenden los otros, y son por tanto
no sólo sociales, sino también mentales.
Los contextos son constructos mentales (modelos) porque
representan lo que los usuarios del lenguaje construyen
como relevante en la situación social. Entre los niveles macro y micro del análisis pueden ser articulados a partir de las dimensiones superiores de los acontecimientos de comunicación: los Actores, sus Acciones(incluyendo el discurso) y Mentalidades, y sus Contextos