Los españoles, fueron sitiados y rodeados por la multitud indígena, pronto vieron disminuir el agua, los víveres y las municiones. La única salida era la retirada, que hicieron en la lluviosa noche del 30 de junio de 1520, conocida como la Noche Triste. Los españoles se dirigieron a una de las calzadas que conducían a la salida de Tenochtitlán cuando fueron descubiertos y miles de guerreros mexicas los atacaron. En la retirada cayó la mayoría de los españoles, ya que al llevar muchas piezas de oro y murieron ahogados en el lago, perdieron además piezas de artillería y caballos, perseguidos por los mexicas, el 7 de julio, cerca de Otumba, los españoles se enfrentaron a los guerreros que los perseguían y los derrotaron