Adaptación de la dieta:
En los adultos mayores es importante tener en cuenta todos los parámetros relacionados con la alimentación: selección de los alimentos, preparación, hábitos alimentarios, religión, posibilidades económicas, capacidad para la autoalimentación, estado emocional, nivel educativo, etcétera.
Textura y consistencia de los alimentos y bebidas:
Debido a los problemas de masticación, como falta de piezas dentarias, prótesis mal adaptadas, problemas periodontales o de deglución (disfagia), las personas mayores requieren en muchos casos que la textura de alimentos y bebidas sea modificada.