Cuando una persona sufre una descarga, la electricidad afecta la piel, los órganos, vasos sanguíneos, nervios, entre otros sistemas del cuerpo. En el punto de entrada presentará quemaduras graves que pueden llegar hasta el hueso, mientras que en el de salida, el daño será de menor gravedad.
La mayoría de los accidentes se pueden prevenir estando informados de las posibles causas y efectos que un descuido eléctrico puede llegar a generar