Los pulsos TENS pueden ser de forma cuadrada, rectangular o espiculada, bipolares simétricos o asimétricos, con las fases balanceadas, de forma que no exista algún componente galvánico y evitar los efectos polares.
Para su uso se emplean electrodos de superficie, colocados sobre la piel, se aplican estímulos de alta frecuencia y baja intensidad, suficientes para producir parestesias, pero no sensación dolorosa o contracciones musculares.