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LORD OF THE FLIES, Noh Canche Jesus Enrique 21302356
Ortega…
LORD OF THE FLIES
ORACIONES INTERROGATIVAS
- Piggy movió la cabeza, se puso las gafas, que reflejaban el sol, y miró a Ralph.
- Allí no se va a enterar de nada. ¿No oíste lo que dijo el piloto? Lo de la bomba atómica. Están todos muertos.
Ralph salió del agua, se paró frente a Piggy y pensó en aquel extraño problema.
- Podemos divertirnos muchísimo hasta que los
mayores vengan por nosotros.
Jack alargó el brazo hacia la caracola.
- Hay cerdos - dijo -. Hay comida y agua para bañarnos ahí en ese arroyo pequeño... y de todo. ¿Alguno de vosotros ha encontrado algo más?
Devolvió la caracola a Ralph y se sentó. Al parecer, nadie había encontrado nada.
ORACIONES ENUNCIATIVAS
- El fuego estaba apagado. Lo vieron en seguida; vieron lo que en realidad habían sabido allá en la playa cuando el humo del hogar familiar les había llamado desde el mar.
El fuego estaba completamente apagado, sin humo, muerto. Los viligantes se habían ido.
Un montón de leña se hallaba listo para su empleo.
- La risa burlona que se produjo indicaba miedo y censura. Simón abrió la boca para decir algo, pero Ralph tenía la caracola, de modo que se retiró a su asiento. Cuando la asamblea se apaciguó, Ralph se volvió hacia piggy.
ORACIONES EXCLAMATIVAS
- Aquello era demasiado amargo para Piggy, que ante el dolor de lo perdido, olvidó su timidez. Empezó a gritar con voz aguda:
- ¡Tú y tu sangre, Jack Merridew! ¡Tú y tu caza! Nos podríamos haber ido a casa... Ralph apartó a Piggy de un empujón.
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- Maurice, imitando al cerdo, corrió gruñendo hasta el centro; los cazadores,
aún en círculo, fingieron golpearle. Cantaban a la vez que bailaban.
- ¡Mata al jabalí! ¡Córtale el cuello! ¡Pártele el cráneo!
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ORACIONES DESIDERATIVAS
- Ralph se volvió hacia el mar. De un lado a otro se extendía el horizonte, indiferente denuevo, sin otra cosa que una ligerísima huella de humo. Ralph corrió a tropezones por lasrocas hasta llegar al borde mismo del acantilado rosa y gritó al barco:
- Hubo una larga pausa mientras la asamblea sonreía ante la idea de alguien paseándose en la oscuridad. Entonces se levantó Simón, y Ralph le miró estupefacto.
- ¡Tú! ¿Qué tenías que husmear en la oscuridad? Simón, deseoso de acabar de una vez, arrebató la caracola.
- Quisiera... ir a un sitio..., a un sitio que conozco
ORACIONES DUBITATIVAS
- Estabas dormido. No había nadie allí. ¿Cómo iba a haber alguien rondando por la selva en la noche? ¿Fue alguno de vosotros? ¿Salió alguien?
- ¡Tú! ¿Qué tenías que husmear en la oscuridad? Simón, deseoso de acabar de una vez, arrebató la caracola.
ORACIONES EXHORTATIVAS
- ¡Cállate, Simón! ¿Por qué no fuiste capaz de decirles que no había ningún monstruo?
- Le tengo miedo - dijo Piggy - y por eso le conozco. Si tienes miedo de alguien le odias, pero no puedes dejar de pensar en él. Te engañas diciéndote que de verdad no es tan malo, pero luego, cuando vuelves a verle... es como el asma, no te deja respirar.
- ¡Tengo la caracola! - dijo Piggy indignado - Ralph, tienen que callarse, ¿a que sí?
¡Vosotros, los peques, a callar! Lo que quiero decir es que no estoy de acuerdo con eso del miedo. Claro que no hay nada para asustarse en el bosque.
¡Yo también he estado en el bosque! Luego empezaréis a hablar de fantasmas y cosas así. Sabemos todo lo que pasa en la isla y, si pasa algo malo, ya lo arreglará alguien
Noh Canche Jesus Enrique 21302356
Ortega Acosta Natalia Montserrat 21302244
Panti Nuñez Iris Guadalupe 21302182
Ramirez Ocaña Yamileth Angelica 21302161
Rodriguez Vargas Karen Arlette 21302251
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