A fines de 1998, un consorcio integrado por Environmental Enterprises Assistance Fund, un banco brasileño y Sustainable Development Inc. (SDI), en colaboración con la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, anunciaron que habían reunido el capital necesario para establecer un fondo ecológico privado de capital de riesgo, con fines de lucro, para América Latina
denominado Terra Capital