Concluciones:
El mayor descubrimiento es el de que aquellos clientes cuyas relaciones, y la relación con sus terapeutas, se distinguen por un alto nivel de congruencia, empatía y aprecio incondicional.
Los asesores más experimentados brindan estas condiciones eh un nivel más alto que otros colegas menos experimentados, y logran comunicar mejor a sus clientes y estos demuestran un cambio mayor.
Se señala que cada individuo parece formularse dos preguntas: "¿Quién soy?" y "¿Cómo puedo llegar a ser yo mismo?" Un ambiente psicológico favorable se verifica un proceso de transformación: el individuo abandona, las máscaras defensivas con que ha enfrentado la vida y experimenta plenamente sus aspectos antes ocultos.
En estas experiencias, descubre a ese extraño que es él mismo. Y en la terapia emerge: una persona más abierta a todos los elementos de su experiencia orgánica, que desarrolla confianza en su propio organismo como instrumento de vida sensible, acepta pautas internas de evaluación, aprende a vivir en su vida como quien participa de un proceso dinámico y fluyente, donde el transcurso de la experiencia continuamente le permite descubrir nuevos aspectos de sí mismo. Estos son algunos de los elementos implícitos en el proceso de llegar a ser una persona.